“Beautiful Boy” es la historia de cómo la tragedia afecta a una familia y a todos los de su alrededor, en todos los sentidos. Un matrimonio al borde de la separación se ven repentinamente teniendo que recurrir el uno al otro para poder superar una tragedia inimaginable.
Bajo el intenso escrutinio de la prensa, la cual sigue los violentos y sorprendentes actos de su hijo y los cuales cambian tanto sus vidas, Bill (Michael Sheen)y Kate (Maria Bello) ven una nueva oportunidad para la felicidad a través de su dolor compartido.
Durante toda tu carrera, tus personajes han sido muy variados y diversos. ¿Es algo que haces intencionadamente?
Para mí, como actor, es agradable hacer tantas cosas diferentes como sea posible. Es un desafío para mí, como actor. No quieres caer en hacer siempre lo mismo, una y otra vez. Sé que yo no quiero. He trabajado muy duro para ofrecerme a mí mismo esas opciones, supongo. En términos de construir una carrera y tener longevidad, eso es bueno. Pero, en términos de ser más reconocible instantáneamente y crearte una seña de identidad de algún modo, no lo es. Pero, lo disfruto todo, así que es bueno.
Al aceptar un papel como este, ¿tuviste que prepararte emocionalmente, pasaste algún tiempo pensando cómo afectan este tipo de eventos en cualquiera?
Sí, lo haces. Es una combinación de cosas. Encontré que, cuanto más nos sumergíamos en las vidas de estos personajes, tanto Maria como yo, y cuanto más sabíamos de cuales habían sido sus experiencias juntos y el viaje que habían hecho en su relación, hasta el punto donde nos conocemos en la película, más podríamos estar en sus vidas. Todo trata sobre permitirte a ti mismo ser afectado por lo que pasa en la historia, y no intentar pre-juzgar lo que vas a hacer. Tienes que dejar que las cosas pasen. Parte de su historia es que no tienen ningún plano del camino. No saben cómo será. No saben qué es lo que van a hacer, ni cómo deben sentirse en una situación así.
Tener demasiados conocimientos previos, por nuestra parte, habría ido por el camino un poco, así que lo más importante era saber cómo eran estas personas y saber cómo trabajaron y como era su dinámica el uno con el otro, y qué era lo que hacía presionar los botones de uno y otro. Y entonces, tuvimos que ver la realidad y ver qué pasó. Es una mezcla de preparación e investigación y ser apropiados sobre cuál es la búsqueda, y entonces permitir que todas estas cosas pasen y confiar en que tu reacción será veraz a estas personas y a esta situación, antes que hacer demasiado trabajo y decidir cómo reaccionarán antes de tiempo. Es más saber cómo son, y ver qué pasa con la situación.
¿Te sorprendió que la audiencia nunca llegue a ver los eventos que causó el hijo de esta pareja, o fue eso lo que te llamó la atención?
Bueno, en cierto modo, la película no trata de eso. La película es sobre si es posible para dos personas el superar el enorme obstáculo que ha crecido entre ellos. En última instancia, de eso va la película. A pesar de que el aspecto más llamativo de la película es el tiroteo en la escuela, no es, de ningún modo, una película sobre un tiroteo en una escuela. Ese es el evento que es el cataclismo en la película, pero la película no está interesada en decir, “Pasó por esto, y así pasó”. Es una película sobre dos personas quienes tienen varios asuntos sin respuestas que pasan en sus vidas y unas pérdidas horribles, y un proceso de duelo muy interrumpido.
Por un lado, han perdido alguien a quien querían con locura, pero esa persona hizo algo increíblemente destructivo. Hay algo con lo que es imposible lidiar en la soledad, la cual tienen que afrontar juntos, y aún hay una relación que ya ha llegado a un final, por lo que parece, al comienzo de la película. Y, a través de ensuciarse las manos con esa materia fundamental de la vida, de algún modo encuentran el camino de vuelta el uno hacia el otro de nuevo, al final. Creo que de eso trata la película. El aspecto de la película que trata de quién tiene la culpa, y cómo su hijo terminó haciendo algo así, es una pista en falso en la película, de algún modo. En Hitchcock, lo llamaron un “MacGuffin” (elemento de suspense). Es lo que permite que la acción tenga lugar, pero no es de lo que va la película.
Es por eso que pienso que es una película muy esperanzadora, positiva. No se aparta de los temas difíciles en las relaciones, cuando piensas, “Si esa persona dejase de hacer eso. Es ellos, quienes tienen la culpa. La única razón por la cual me he quedado en esta relación es por él”. Mitificamos las relaciones y a nosotros mismos, pero durante la película, de algún modo son capaces de mandar eso fuera y milagrosamente deshacerse de todas esas mentiras que se dijeron el uno al otro y de todas las historias que crearon. Eso es ponerse en el camino. De algún modo son capaces de encontrar su camino de vuelta el uno al otro. Terminamos la película en una posición muy esperanzadora, positiva. No parece positiva porque están llorando y superados por todo, pero desde un punto de vista subjetivo, se dice que ahí hay esperanza. Puedes superar todo esto. No importa cuán difíciles sean las cosas, no importa cuánto dolor y pérdida hay, puedes convertirlo en algo positivo. Hay cosas positivas por venir después de eso.
¿Cómo fue trabajar con Shawn Ku, como director?
Realmente, hizo lo que siempre he respondido con los directores. Fue similar con Stephen Frears, con quien rodé “The Queen” y “The Deal“. Empieza la conversación correcta y te lleva a hablar de las cosas que son muy usuales, y te lleva al tema principal y te deja conectar con tu propia vida. Shawn era muy honesto sobre su vida y sus relaciones, y nos animó a ser iguales, y entonces te encuentras viendo a estos personajes desde el interior y no desde el exterior. De repente, estás conectado a ellos.
Crea ese tipo de set. Hay un sentimiento real de honestidad y participación, y eso crea un vínculo entre todos. Y entonces, simplemente nos dio libertad y era muy respetuoso con lo que hacíamos. No quería imponerse en nada. Creó un método de trabajo donde la cámara simplemente captaba cosas, en lugar de los montajes regulares. Simplemente respetó lo que hacíamos, nos dejó trabajar y nos dejó ser y habitar estas vidas, y estaba ahí más como documentalista, para capturar lo que capturó. Era una manera de trabajar muy, muy creativa y estimulante.
Has tenido algunos momentos preciosos en la película con Meat Loaf. ¿Cómo fue trabajar con él?
Era fantástico. Estaba asombrado por cuán vulnerable era y cuan receptivo era emocionalmente. Nunca había estado con Meat Loaf antes, pero ya piensas en esa energía tan grande, operática, teatral que tiene. Llegó y era muy humilde y sensitivo. Lo he visto en “Fight Club” y en otras cosas, y siempre he estado impresionado por lo que ha hecho en las películas, y había una sensibilidad real en lo que estaba haciendo. La escena que hicimos, donde Bill se abre a él sobre lo que ocurrió, y esa llamada de teléfono esa noche antes, de por si eran escenas muy bien escritas, pero esa sensibilidad real que tenía, realmente me ayudó en esa escena. Me recordó que no importa quién tiene las líneas en una escena. No importa qué ocurra, escuchar es algo activo. Había una calidad que él trajo a lo que estaba haciendo que me afectó realmente. Realmente disfruté trabajar con él.
Siendo padre, ¿fue esto como ponerte a ti mismo en la piel de alguien pasando lo que están sufriendo estos padres? ¿Recurriste a tus propias emociones, o en todo caso, es algo peligroso de hacer?
Esa es una buena pregunta, porque va al corazón de un problema fundamental para los actores y la actuación. Si recurres a tus propias experiencias, ciertamente cuando se trata de ser un padre, y tienes que imaginar a tus hijos muriendo, el peligro es que llegues al final del día y pienses, “No funciona para mí. Estoy pensando en la muerte de mis propios hijos, y no está funcionando porque me he acostumbrado a pensar en ello”. Hay un precio que pagar por hacer eso, como persona, el tener que imaginar la muerte de tus propios hijos. No es un área a la que quieras ir. Y todavía, al mismo tiempo, tienes que lidiar con ello porque de todos modos es actuar y por ello, no tiene significado.
Es un área difícil. En lugar de tener que intentar aclarar eso todo el tiempo, tú mismo. Si estás haciendo algo donde hay un montón de escenas entre dos actores y, por cualquier razón, no está pasando de verdad y no estás realmente conectando bien, tienes que recurrir a tus propias cosas e intentar que funcione para ti mismo. Pero, en caso de dos personas conectando el uno con el otro y confiando el uno en el otro, nuestros cuerpos tiene memoria sin que pensemos conscientemente en ella, así que en lugar de pensar, “Oh, debo pensar en mi hija muriéndose”, simplemente dejas que fluya y confias en que tengas todas las emociones que necesitas ahí, y a través de perderte a ti mismo en esa escena, esas cosas salen sin tener que pasar el día pensando a las cosas horribles que podrían pasarles a tus hijos. Y, es sobre cuánto te deja el director hacer eso, también. Si tienes un director que va de un lado a otro en plan, “¿Podrías no hacer eso? ¿Podrías hacer esto?”, detiene el proceso que está teniendo lugar. En esto, parece que nos dieron la cantidad exacta de libertad y la cantidad correcta de orientación.
¿Hablaste con padre que hubiesen tenido experiencias similares a esta?
Obviamente, esta película es sobre un tipo muy específico de padres. Son los padres de la persona que perpetua un acto. Aunque cualquier padre que haya pasado sobre tener que lidiar con la pérdida de un hijo tiene ciertas cosas en común con la misma experiencia, hay mucha diferencia para el padre del chico que perpetua el acto. Personalmente, me sentía muy incómodo con la idea de intentar ponerme en contacto con padres de alguien que hubiesen ido por una experiencia similar. Me pregunté a mí mismo, “Qué espero ganar, ¿y merece la pena tomando en cuenta lo que posiblemente podría perder?” En última instancia, sentí que nuestros personajes no tienen idea alguna de cómo deben sentirse, y no tienen ni idea de cuáles son las reglas. Esa es parte de su dificultad. Pensé que sentir o no saber cuáles eran las reglas era muy útil, en lugar de hablar con alguien y decir, “Ahora, sé lo que pasa”.
¿Te llevaste esto a casa por las noches, o fuiste capaz de dejar esas emociones en el set?
En cierto modo, tienes que hacer todo el trabajo de antemano. No importa cuál sea el tema. Cuando vas a actuar, es un juego. Puede ser un juego muy serio, pero es un juego de todos modos. Si pierdes el sentido de jugar, el trabajo sufre. El peligro puede ser cuando tienes un tema muy duro porque entonces sientes que tienes que abordarlo de un modo igual de pesado y de algún modo, muere. No es correcto. No vive. Para que esté vivo, cuando lo estás haciendo, tienes que abordarlo como un juego. Así que, de eso trata el estar en el sitio correcto en el correcto estado mental.
Simplemente intentaba estar presente y abierto, entre tomas. Hablábamos. Nunca perdíamos de vista lo que intentábamos hacer y la seriedad de ello, pero las cosas más grandes, pesadas en las que trabajan los actores son, a veces, las experiencias más agradables, y realmente sentí que era así. Había euforia. No es común que estés en una situación en la que vas “confío totalmente en esta persona. Me siento a gusto con esta persona. Me siento cómodo con la situación. No hay agenda y no hay ego. Todo lo que hacemos es querer hacer esto lo mejor que podamos. Nos importa y nos preocupamos de ello, y nada más se mete en el camino”. Es bastante estimulante, y hay un disfrute en ello. Es realmente importante. No quieres liarte yendo en plan, “pero, no debo disfrutar esto demasiado porque es todo muy duro y serio”.
La emoción de dolor no es algo que se vea interpretado de un modo tan natural tan a menudo. ¿Fue importante para ti el ser real con ello?
Vemos la muerte constantemente en la película. En el fondo de tu mente, pasas un día en plan, “Veamos cuanta gente veo morir hoy”. Verás cientos y cientos de personas morir. Y entonces, pregúntate a ti mismo cuanto ves del proceso de duelo, y las consecuencias y ramificaciones de la muerte que pasan delante de ti, y no son muchas. Hay algo que ahí está mal. Para una cultura que tiene tal problema con la muerte, parecemos lidiar con ella de un modo extraño. Vemos a gente ser disparada, asesinada y volando por los aires, y lo encontramos divertido, y sexy, y todo eso. Pero, la realidad de eso es que todos los días la gente muere, y la gente de alrededor está realmente triste y lloran, y pasan por un proceso realmente difícil por ello.
Siendo incómodo como es, y tan poco comercial como podría ser, es realmente importante que lo miremos y veamos la realidad, dado que nos rodeamos a nosotros mismos con la fantasía de ello, constantemente. Vivimos en la burbuja de la fantasía de la muerte, pero la realidad de ello es que es algo a lo que todos nos enfrentamos y con lo que tenemos que lidiar, en algún momento. Da miedo. De algún modo, esta es una versión extrema de lo que le pasa a todo el mundo, cuando lidian con la muerte: de algún modo donde de repente te sientes solo y sientes que aún hay gente caminando como si nada fuera, en la calle. Pasas la peor experiencia de tu vida, y el mundo sigue. Esta el horror de eso y el sentimiento de, “No sé qué hacer. ¿Dónde está el libro de reglas donde se dice cómo lidiar con esto?” No todo el mundo tiene que lidiar con un chaval que hace lo que este hace, pero todo el mundo tiene que pasar por ello, y eso es terrorífico. Así que, creo que es algo muy importante que prestemos atención a estas cosas.
Tu personaje en “La Saga Crepúsculo: Amanecer”, se considera el villano, pero realmente él es mucho más complicado, siniestro y egoísta que eso. ¿Cómo percibes tu personaje?
Bueno, lo que me gusta del personaje es que creo que está totalmente loco. La inmortalidad, vivir para siempre, lo ha vuelto loco, o ciertamente lo ha llevado a un área de salud mental que no está realmente accesible a la mayoría de la gente, y todavía, parte de esta locura es que cree que es una dama vieja, pequeña y sentimental. Cree que es esta abuela de peluche, de algún modo. En cierto modo, se mantiene interesado en la vida y en la gente de su alrededor, jugando a este raro juego consigo mismo donde él juega un papel y disfruta pensando de sí mismo como alguien que simplemente disfruta viendo a la gente joven pasándoselo bien. Es como, “Oh, es adorable. Lloro con las películas románticas”. Ese es el tipo de personaje que tiene, cuando lo que realmente quiere hacer es matar personas y comérselas. Juega a un juego muy raro. Así que, me gusta eso. Hay muchos sitios que explorar con eso. Debajo de ello está este animal loco, pero en la superficie es un personaje muy sofisticado, culto y sentimental. Simplemente pienso que es genial. ¡Me encanta!
¿Sientes que lleva una agenda personal y que no hace nada a menos que sea de índole egoísta?
Sí. Es increíblemente inteligente. El punto de vista que tiene, es el de alguien que ha estado vivo durante siglos y siglos, así que ve las cosas de un modo diferente. Es un gran jugador de ajedrez, en ese respecto. Va un montón de movimientos por delante de la gente. Es todo un juego al que juega y disfruta haciéndolo. Es un personaje fascinante.
Dado que no hay mucha información de Aro, ¿te dio Stephenie Meyer algún consejo para interpretarlo?
Cogí lo que Stephenie había escrito, y había suficiente como para dejar volar mi imaginación. Había suficientes cosas que explorar. Y entonces, quería que alguien me dijese “De hecho, no, esa no es un área adecuada para este personaje”, pero en general, hasta que pasase, seguí adelante. Stephenie siempre me apoyó. Realmente disfruté dejándolo ir y desarrollándolo, e yendo más lejos. Afortunadamente, nadie me dijo que parase.
¿Cómo es de divertido el interpretar estos personajes fantásticos y ser parte de estas grandes franquicias como “La Saga Crepúsculo” y las películas de “Underworld”, o incluso algo como “Tron: Legacy”, y luego cambiar a interpretar personas reales?
Lo que se ve en la superficie es simplemente el vestuario. Todas son historias sobre cómo nos relacionamos los unos con los otros, y qué es lo que resuena sobre las vidas de estas gentes y sus viajes, y que significa para ellos. No son tan diferentes, bajo la superficie. Simplemente se ven diferentes, en la superficie. Espero, que cada personaje que he interpretado tenga un anclaje en la vida real. Los personajes más fantásticos, los mundos más fantásticos en los que habitan, son realmente divertidos y te dejan, de algún modo, contar historias y revelar cosas de su vida que hubiesen sido difícil aceptar de estar en un lugar más realista. Ese es el gran poder de la ciencia ficción y la fantasía. Se pretende contar historias sobre otros mundos y otras vidas, pero de hecho es sobre nuestro mundo y nuestra vida. Simplemente, es una manera diferente de verlo. Así que, me encanta ser capaz de interpretar personajes diferentes, en mundos diferentes, tantos como sea posible. Eso es lo que realmente disfruto.
¿Por qué será “Hamlet” lo siguiente?
Bueno, es una obra que se me ha pedido hacer varias veces, y las circunstancias, por cualquier razón, no era las adecuadas. Es una de las mejores obras jamás escritas. Es uno de los mayores retos para un actor. Empecé trabajando con un director (Ian Rickson), quien me gustaba realmente y quien pensé que sería un buen director para este proyecto, y encontré el teatro adecuado (Young Vic), así que pensé, “Bien, debería hacerlo ahora, antes de que sea demasiado mayor”. Así que, vamos a ir a por ello.
Traducción: EdwardyBella
GRACIAS A LA INFORMACION DE DIARIO TWILIGHT!
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